"Nadie calificará de arquitectónicas
las leyes que definen la altura o la posición de un bastión, pero cuando al
revestir la piedra se le añade un trozo inútil, una estría por ejemplo, habrá
arquitectura"
J. Ruskin
J. Ruskin
El fuerte de la Concepción forma parte de una serie de fortificaciones que se construyeron en la frontera con Portugal. Posiblemente es la más perfecta de la Península Ibérica. Está situado cerca de Aldea del Obispo.
Aldea del Obispo desde el Fuerte de la Concepción |
Las fortificaciones pueden ser de dos tipos: ciudades pensadas exclusivamente para la vida militar, o aquellas otras en las que un núcleo civil, está protegido y rodeado de la fortificación. El fuerte de la Concepción es del primer tipo, Ciudad Rodrigo del segundo.
El fuerte está formado por tres partes: el reducto de San José, el fortín de las Caballerizas, y el fuerte de la Concepción, unidos por el camino cubierto. No quiere decir que esté cubierto, sino que está a cubierto de posibles disparos desde el exterior.
Fuerte de la Concepción desde las caballerizas unido por el camino cubierto |
Se comenzó por iniciativa del duque de Osuna, y fue reconstruido a lo largo de los años por ingenieros y arquitectos como Moureau o Larra Churriguera. El ocho de diciembre de 1663 empiezan las obras y poco tiempo después, en octubre de 1664, El Consejo de guerra ordena su demolición.
Durante la Guerra de Sucesión la fortaleza fue ocupada transitoriamente. Con José Patiño, ministro de Felipe V, vuelve a considerarse la importancia del Fuerte de la Concepción, por la indefensión en que se encuentra la frontera de Castilla. Es entonces cuando surge la idea de su reconstrucción, que durará treinta años. Trabajan en la obra ingenieros militares como Moreau, La Ferrière, Courten, Bordick... y maestros de obras como Manuel de Larra Churriguera. Ellos son los que van a aplicar el sistema Vauban en la fortificación, introducido en España a través de las enseñanzas de la Real Academia militar. A Moreau se debe el proyecto de remodelación y su intervención activa como coronel e ingeniero militar.
Las tomas aéreas permiten observan la grandeza de un gigantesco plan constructivo, destinado a convertirse en emblema de la fortaleza española frente a Portugal. El fuerte de la Concepción con la forma de una estrella de ocho puntas. Desde él, el camino cubierto lleva a las caballerizas con forma de rombo, continuando el camino cubierto hasta el reducto de San José. También se ve claramente en el plano de Moreau.
Según R. de la Flor, el Fuerte de la Concepción resume en sí mismo, a lo largo de doscientos años, la conflictividad habida en la frontera de Castilla y Portugal durante los siglos XVII y XVIII, y que culminaría en la guerra de la Independencia en el siglo XIX.
Durante la Guerra de Sucesión la fortaleza fue ocupada transitoriamente. Con José Patiño, ministro de Felipe V, vuelve a considerarse la importancia del Fuerte de la Concepción, por la indefensión en que se encuentra la frontera de Castilla. Es entonces cuando surge la idea de su reconstrucción, que durará treinta años. Trabajan en la obra ingenieros militares como Moreau, La Ferrière, Courten, Bordick... y maestros de obras como Manuel de Larra Churriguera. Ellos son los que van a aplicar el sistema Vauban en la fortificación, introducido en España a través de las enseñanzas de la Real Academia militar. A Moreau se debe el proyecto de remodelación y su intervención activa como coronel e ingeniero militar.
Plano de Moreau de 1735 |
Las tomas aéreas permiten observan la grandeza de un gigantesco plan constructivo, destinado a convertirse en emblema de la fortaleza española frente a Portugal. El fuerte de la Concepción con la forma de una estrella de ocho puntas. Desde él, el camino cubierto lleva a las caballerizas con forma de rombo, continuando el camino cubierto hasta el reducto de San José. También se ve claramente en el plano de Moreau.
Vista aérea del Fuente de la Concepción |
Según R. de la Flor, el Fuerte de la Concepción resume en sí mismo, a lo largo de doscientos años, la conflictividad habida en la frontera de Castilla y Portugal durante los siglos XVII y XVIII, y que culminaría en la guerra de la Independencia en el siglo XIX.
El complejo defensivo abaluartado consta de caminos cubiertos, reductos como el de San José, fortín de las caballerizas, fosos, glacis (es la zona que se ve en el plano de Moreau alrededor de toda la construcción y del camino cubierto), cuarteles a prueba de bomba...
El reducto o fortín de San José se encuentra actualmente sin restaurar. Fue el acceso al Fuerte de la Concepción, aunque hoy no se accede desde él. Tras la restauración de una parte de la fortificación para convertirlo en hotel, el acceso es por el rebellín del cuerpo de guardia. Hace más de un mes lo visitamos, pudiendo acceder a todo el hotel, permitiéndonos fotografiar y poder publicar aquí las fotografías que hicimos, gracias a Rosa que nos dio la autorización y al personal que nos acompañó durante el recorrido.
El reducto o fortín de San José se encuentra actualmente sin restaurar. Fue el acceso al Fuerte de la Concepción, aunque hoy no se accede desde él. Tras la restauración de una parte de la fortificación para convertirlo en hotel, el acceso es por el rebellín del cuerpo de guardia. Hace más de un mes lo visitamos, pudiendo acceder a todo el hotel, permitiéndonos fotografiar y poder publicar aquí las fotografías que hicimos, gracias a Rosa que nos dio la autorización y al personal que nos acompañó durante el recorrido.
Reducto o fortín de San José |
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